Si, alguna vez en mi vida yo también he caído en la irresistible tentación de hacer algún tipo de dieta, y sinceramente, esto que os presento hoy es lo único bueno que saqué. La pechuga de pavo preparada de esta manera queda mucho más jugosa que si sólo la hacemos a la plancha y las verduritas le aporta un toque muy especial.
Este plato, si se minimiza la cantidad de aceite y se suprime la salsa de soja resulta ideal para diabéticos acompañado por ejemplo de unos fideos chinos o de unos noodles. Vale también con unos espaguettis.
Primero os dejo el vídeo de la receta:
Pechuga de pavo fileteada
2 zanahorias
1 calabacín
1 cebolla
2 cucharadas de salsa de soja
1 limón
Aceite de oliva
Preparación
Partimos los filetes de pavo en trocitos. Exprimimos el limón, y en un bol ponemos la carne rociada con el zumo de limón, lo dejamos macerando mientras preparamos el resto de ingredientes.
Pelamos la cebolla y la partimos en aros finos. La zanahoria y el calabacín, tras ser lavados y pelados los partimos en daditos pequeñitos.
En una cazuela baja y ancha ponemos aceite a calentar y en ella doramos la cebolla. Cuando está dorada añadimos la zanahoria, la salteamos unos minutos y añadimos el calabacín. Rehogamos todo unos minutos y apartamos las veduras.
Escurrimos el pavo y reservamos el jugo de limón, al que añadimos medio vaso de agua. En la misma sartén y con el mismo aceite, cocinamos los trozos de pavo hasta que estén doraditos. Volvemos a incorporar la verdura, e inmediatamente añadimos el limón reservado. Removemos todo y añadimos dos cucharadas de salsa de soja. Dejamos reducir un poquito y podemos servir nuestro plato.
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