jueves, 30 de octubre de 2014

Salchichas frescas al vino blanco

Esta receta es el colmo de la simplicidad. Los ingrediente son muy asequibles, por lo que apenas notarás en la cesta de la compra que estás incluyendo una comida proteica, la preparación es básica y el tiempo de elaboración mínimo, en unos veinte minutos lo tendrás, y eso, con el acompañamiento incluido.

Hay que decir que para esta receta es aconsejable usar salchichas frescas blancas. Si habéis comprado estas salchichas, sabéis que las hay también rojas, y aunque el sabor es bueno deja mucho que desear si las comparamos con las blancas (ojo, para esta receta)...y ya de mezclarlas ni hablamos. Tampoco valen las salchichas tipo frankfurt, o vienesas, lo suyo es salchicha fresca y blanca.

Pero, venga vamos allá, lo primero la videoreceta:
Y ahora la receta escrita.

Ingredientes
4 o 5 salchichas frescas blancas por persona
1 vaso de vino blanco
1 pastilla de caldo concentrado
2 cucharada de aceite de oliva

Preparación
Con un tenedor o con un palillo de brocheta, pinchamos cada salchicha dos o tres veces  por ambos lados.

En una sartén amplia ponemos dos cucharadas de aceite de oliva a calentar, y freímos en él las salchichas. Cuando estén bien doraditas por todas partes disolvemos la pastilla de caldo en el aceite y añadimos el vino blanco.

Dejamos hervir todo junto hasta que el vino haya reducido y los jugos se hayan mezclados. La salsa debe ligeramente espesa y bien emulsionada. Y estarán listas para comer.

Trucos

Puedes acompañarlas con puré de patatas (es lo que mejor le va) o unas patatas fritas y una ensalada para completar los grupos de alimentos, y tendrás el menú listo


jueves, 23 de octubre de 2014

Calabacines rellenos

Sin duda, después del arroz, lo que más me cuesta es encontrar formas atractivas de preparar las verduras y las hortalizas.

Como ya se por las berenjenas, que rellenitas les gustan, se me ocurrió una vez que los calabacines, así rellenos y al horno podían estar muy buenos. Los calabacines los suelo rellenar con una pasta de bechamel y carne, y la verdad es que quedan de muerte. Venga, os cuento como los preparo y luego cada uno que decida si le gustan o no.

Esta vez hemos hecho vídeo, para los que tengan el ojo vago para leer:

Ingredientes
1 calabacín por persona
1/2 kilo de ternera picada
queso rallado
aceite de oliva
1 cebolla
1 ajo
leche
harina
1 pastilla de caldo

Preparación
Lavamos los calabacines y los cortamos longitudinalmente en dos mitades. Vaciamos la pulpa formando una barquita y reservamos, tanto la pulpa de calabacín, como las barquitas.

Cortamos la pulpa del calabacín en trocitos, Pelamos la cebolla y la picamos finita, hacemos lo mismo con el ajo.

En un sartén ponemos un par de cucharadas de aceite de oliva y doramos la cebolla, añadimos el calabacín y cuando está medio hecho añadimos el ajo. Despés añadimos la carne y la doramos junto al calabacín y la cebolla. Cuando la carne esté cogiendo ya color, añadimos desecha, la pastilla de caldo y una cucharada de harina, mezclamos bien y vamos añadiendo chorritos de leche hasta tener una pasta con la consistencia del yogur más o menos.

Rellenamos las barcas de calabacín con esta masa y los colocamos en una fuente refractaria con una gota de aceite de oliva en el fondo. Lo metemos al horno a 180-200 grados, cuando veamos que el calabacín ya está blandito espolvoreamos con queso rallado y gratinamos un par de minutos más. Después sacamos la fuente y servirmos.

Ya me dirás si están buenos.

jueves, 16 de octubre de 2014

Chuletas de pavo asadas

De vez en cuando compro pavo. A veces las pechugas, otros los muslos, y en ocasiones esas chuletas tan bien preparaditas que encontramos en bandejas en los supermercados (con menos frecuencia las veo en la carnicería). Las puedes encontrar adobadas o frescas, y hasta que se me ocurrió meterlas en el horno las hacía a la plancha.

El problema es que si son muy gordas, al cocinarlas a  la plancha pueden quedarse un poco crudas y a mi las aves crudas no me gustan, me gustan bien cociditas, de hecho prefiero que estén un pelín pasadas de cocción a que estén un pelín crudas, así que asarlas es la mejor opción para mi familia. También se ennegrecen mucho si ya están adobadas y tampoco me gusta llevar los platos a la mesa con carbonilla.

Ingredientes
2 chuletas de pavo por persona
3 patatas
2 zanahorias
1 pastilla de caldo
2 dientes de ajo
1 cucharada de perejil
1 cucharada de tomillo
1 cucharada de romero
1 vasod e vino blanco
aceite de oliva

Preparación
Pelamos y lavamos las patatas, las cortamos en láminas y las colocamos en una fuente refractaria haciendo una cama para las chuletas. Las regamos con un poquito de aceite de oliva, una pizca de sal y metemos al horno a 180 grados para que se vayan asando.

Pelamos y lavamos las zanahorias y las cortamos en bastoncitos, las colocamos sobre la cama de patatas, y encima ponemos las chuletas de pavo.

Preparamos  un majado con los ajos, el perejil, el tomillo, el romero y la pastilla de caldo. Mezcalmos todo con un vaso de agua caliente y añadimos el vino blanco. Regamos con es te caldo las chuletas y las patatas cada 15-20 minutos, dándole la vuelta a las chuletas para que se hagan por todas partes igual.

Subimos al horno a 200 grados y vamos vigilando, las chuletas estarán listas en 40-50 minutos, pero puedes dorarlas un poco más si te gustán más pasadas.

Servimos en un plato con unas patatitas y la salasa del asado. Y listas para saborear.


jueves, 9 de octubre de 2014

Tarta de obleas y crema de cacao y avellanas

Bueno, os traigo hoy esta receta que es de lo más visto por la red. No es nada innovadora, pero ya sabéis que yo soy más de preparar cosas fáciles, a ser posible tradicionales y que no salgan del ámbito de la comida casera. Que si, que a mi también me gusta la alta cocina...pero verla por la tele.

Hecha esta reflexión, os tengo que decir que a pesar de sus ventajas, a mi esta tarta no me convence. El problema es que a quien manda en casa si que le gusta (¡y mucho!), así que habrá que repetirla en más ocasiones.

Yo he realizado dos versiones de la receta, la primera vez la hice adornándola con conguitos, pero sinceramente, la tarta, ya es de por si bastante crujiente, si encima le añadimos conguitos lo único que tienes es crujido en tu boca. La segunda, que es la que os traigo, tiene le adorno muy simplificado y también fallé, ya que le eché virutitas de chocolate negro y tendría que haber utilizado chocolate blanco para darle más contraste. Queda pendiente ese cambio para la próxima.

Por lo demás vais a ver que es hipersencilla de realizar, sin horno y con un par de ingredientes;  puede hacerse con los niños, que disfrutan muchísimo poniéndose hasta arriba de crema de chocolate y luego la cogen con más ganas, ya que ayudaron a prepararla.


Último comentario antes de poner la receta: la llaman tarta huesitos pero a mi no me sabe a huesito, sin embargo si que hubo en casa quien dijo al probarla "esto parece un huesito gigante", pero lo dijo por la textura más que por el sabor...y ya hemos hecho más propaganda gratuita de la que deberíamos, así que al lio:

Ingredientes
1/2 paquete de obleas para tartas
1 bote de crema de cacao y avellanas de 400 gramos
virutas de chocolate

Preparación
Calentamos al baño maría la crema de chocolate para que sea más fácil untarla, y cuando ya la tenemo semi liquida vamos untando obleas y colocándolas una encima de otra. Capa de crema, oblea, capa de crema, oblea. Yo sólo utilizo medio paquete de obleas porque ponerlo todo se me hace demasiado empalagoso.

Cuando hayas puesto la última capa vierte el resto del bote de crema dejando que caiga y cubra bien los laterales, y ya está lista. La metemos en la nevera un ratito para que la crema se ponga un poco dura y adornamos. La volvemos a meter al frigorífico y la dejamos dos o tres horas, y ya está lista para comer.

Y ya vereis vosotros si es lo que esperábais o no.

jueves, 2 de octubre de 2014

Pechugas rellenas


En casa nos gusta mucho el pollo, empanado, frito, guisado, en salsa, asado...cualquier variante es buena cuando se trata de pollo. En especial a los peques de la casa les encanta tipo cachopo así que hoy les he preparado esta variante, a la que hemos llamdo simplemente pechugas rellenas.Tienen un sabor más suave que el cachopo de pollo pero la técnica es la misma. Veámos como se hacen.

Como siempre, para los que la lectura se les hace un poquito cuesta arriba, aquí os dejo el vídeo de la receta:



Ingredientes:
2 filetes de pollo por cabeza
1 loncha de jamón york por fliete
1/2 loncha de queso por filete
huevo
pan rallado
sal
aceite de oliva

Preparación
Lo primero que vamos a hacer es rellenar las pechugas, para ello las extendemos bien, colocamos una loncha de jamón york, 1/2 loncha de queso y doblamos sobre si misma. Para que no se nos descoloque la sujetamos con uno o dos palillos.

Una vez tengamos rellenas todos los filetes, lo empanamos: primero pasamos por el huevo batido con una pizca de sal y después por el pan rallado.

Por último ponemos en una sartén aceite a calentar y freimos nuestras pechugas rellenas hasta que estén doradas. Las sacamos y las dejamos en papel de cocina para eliminar el aceite y grasa sobrante, eliminamos los palillos y estarán listas para servir.

Y en menos de media hora tienes un rico plato de pechuga rellena para llevar a la mesa.